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Cuento para enseñar a no mentir

15.03.2014 18:51

 

Cuentos con valores para educar a los niños

 

Erase una vez una viuda que tenía dos hijas. La mayor asemejaba a la madre en todo, tanto físicamente como en el carácter, quien veía a la madre veía a la hija. Las dos eran sumamente antipáticas y llenas de soberbia, a tal punto que nadie quería estar cerca de ellas, ni vivir junto a ellas.

La más joven por el contrario, tenía una dulzura increíble, y por la bondad del corazón, era el retrato de su padre, y era de una belleza incomparable que era difícil encontrar otra joven tan bella como ella.

 Cuento de las hadas para niños

Naturalmente, como todos aman a sus semejantes, la madre tenia predilección por la mayor y sentía por la menor una aversión y repugnancia espantosa. Le hacía comer en la cocina, y todos los que haceres de la casa le tocaban a ella.

Aparte de todo, esta pobre niña debía dar dos viajes a una fuente distante, de más de una milla y media a buscar agua y traer un gran cántaro lleno.

Un día mientras estaba en la fuente llenando su cántaro, se le acerca una pobre vieja, quién le rogó que le diera agua de beber.

-"Pero claro, abuelita, con mucho gusto." respondió la niña, "espere que le llene la jarra".

Inmediatamente la limpió, la llenó con agua fresca y se la presentó, sosteniéndola en sus propias manos para que bebiera cómodamente y hasta saciarse.Cuando hubo bebido, la viejita le dijo:

-"Eres tan buena, y tan bella que por esto no puedo hacer menos que darte un regalo".

Aquella era un hada que había tomado la forma de una vieja campesina para ver hasta donde llegaba la bondad de la jovencita. Y continuó.

-"Te doy por regalo que por cada palabra que sale de tu boca brotará o una flor o una piedra preciosa".

 

La muchacha regresó a la casa con el cántaro lleno, algunos minutos más tarde; la madre estaba hecha una furia por el minúsculo retardo.

-"Mamá, ten paciencia, te pido perdón" dijo la hija toda humilde, y en tanto hablaba le salieron de la boca dos rosas, dos perlas y dos diamantes enormes.

-"Pero qué sucede aquí!!" dijo la madre estupefacta, "me equivoco o estás escupiendo perlas y diamantes!... Oh pero cómo, hija mía? ..."

Cuentos de fantasía para los niños

Era la primera vez en toda su vida que la llamaba así y en tono afectuoso. La niña contó ingenuamente todo lo que le había sucedido en la fuente; y mientras hablaba , brotaban los rubíes, topacios de sus labios.

-"Oh, qué fortuna!", dice la madre, "necesito enviar también a esta otra niña-Mira, Cecchina, mira lo que sale de la boca de tu hermana cuando habla. Te gustaría tener también a ti este don?... Es necesario que solamente vayas a la fuente de agua y si una viejita te pide agua, dásela con mucha amabilidad."

-"¡No faltaba más, ir a la fuente ahora!" reclamó la otra.

-"¡Te digo que vayas ahora mismo!" Gritó la mamá.

Salió corriendo la muchacha, llevando consigo la más bella jarra de plata que había en la casa. ... Apenas había llegado a la fuente, apareció a una gran señora, vestida magníficamente, que le pide un poco de agua.

Era la misma hada que había aparecido a su hermana; pero había tomado el aspecto y vestuario de una princesa, para ver hasta dónde llegaba la malacrianza de esa joven.

-"¡Pero claro" dice la soberbia, "que he venido aquí para darle de beber a usted! ...¡Seguro!...Para darle de beber a usted y no a otra persona!...Un momento, si tiene sed, la fuente está ahí!"

-"Tienes muy poca educación, muchacha..." dijo el hada sin inmutarse "Ya que eres tan maleducada te doy por regalo , que por cada palabra pronunciada saldrán de tu boca una rana o una serpiente".

Apenas la vio la madre a lo lejos, que le grita a plena voz:

-"¿Como te fue, Cecchina?"

-"¡No me molestes mamá!, replicó la muchacha; e inmediatamente escupió dos víboras y dos ranas

-Oh Dios, que veo!... la culpa debe ser toda de tu hermana!, me las pagará!"

Y se movió para pegarle. Aquella pobre joven huyó del rencor y fue a refugiarse en el bosque cercano.

El hijo del Rey que regresaba de la caza la encontró en un sendero , y viéndola tan hermosa, le preguntó qué hacía en ese lugar tan sola, y porqué lloraba tanto.

-"Mi madre me ha sacado de la casa y me quería golpear" Respondió la joven.

El hijo del Rey quien vió salir de aquella boca cinco o seis perlas y otros tantos brillantes, le rogó que le contara cómo era posible algo tan maravilloso. Y la muchacha le contó toda la historia de lo que le había sucedido.

El príncipe real se enamoro de inmediato de ella, y considerando que el don del hada era mas valioso que cualquier dote que ninguna de las damas del reino podrían tener, la llevo sin chistar a palacio y se casó con ella.

La otra hermana, mientras tanto se hizo odiar por todos de tal manera, que su misma madre la sacó de la casa; y la desgraciada joven después de tratar de convencer a muchos de que la recibieran, todo en vano; se fue a morir al fin del bosque.

FIN

Cuento para hacer entender el divorcio o separacion de los padres

15.03.2014 18:45

LA ARDILLA SKIPER
 

 
Skiper era una ardilla muy alegre y traviesa que le encantaba subirse a los árboles y saltar en ellos de rama en rama. Cuantos más altos mejor. Allí se sentía feliz, jugando con sus amigos y sintiendo el viento del bosque en su cara. Pero eso era antes, Skiper ahora se sentía muy triste, pues en su casa sus padres no paraban de discutirse.
Skiper se sentía muy abatido, quería mucho a sus padres pero ya desde pequeño empezó a oir sus discusiones y con el tiempo estas se hicieron más habituales. Un día, su madre le explicó que debido a esas peleas habían tomado la decisión de separarse y vivir cada uno de ellos en un nido distinto.
Aunque las peleas en su casa se acabaron, Skiper se sentía muy desgraciado ya que pensaba que se peleaban por su culpa y que por eso se habían separado, además no sabía que hacer, si ir con su padre o su madre ya que si elegía alguno de los dos pensaba que el otro ya no lo querría más. Se sentía muy triste y quería que sus padres volvieran a vivir juntos.
Así que pensó: - Me escaparé de casa y así cuando me busquen verán que los dos se quieren mucho y volverán a vivir juntos.
Así lo hizo y su madre cuando vio que no volvía llamó a su padre. Este le dijo que no lo había visto y así después de comprobar que no estaba con ninguno de sus amigos se pusieron a buscarlo.
La abuela de Skiper que era muy lista, lo encontró en seguida.
- Abuela, como me has encontrado? -. Preguntó Skiper.
- Solo he tenido que buscar el árbol más alto del bosque. – Respondió su abuela.- Se que te gustan los árboles muy altos.
- Papá y mamá me están buscando? -. Volvió a preguntar Skiper.
- Por supuesto, pero si has hecho esto para que vuelvan a estar juntos ha sido un error.- Dijo su abuela en tono de reprimenda.
- Pero por que abuela?
- Por que tus padres ya no se quieren.
- Y es por mi culpa…? -. Preguntó Skiper muy apenado.
- Claro que no pequeño. Mira, tus padres se enamoraron y se casaron muy jóvenes. Construyeron su nido y se querían tanto que naciste tú. Pero ellos dos son muy diferentes, ya sabes que tu madre es una ardilla, es muy activa durante todo el día y no para ni en invierno. En cambio tu padre es un lirón, el prefiere más la noche que el día y además en invierno hiberna. De ahí vienen sus discusiones.
- Y por eso se han separado?
- Claro. Además, no se puede discutir todos los días porque luego podrían llegar a pelearse y hacerse más daño. Así que han decidido que para ser felices, cada uno tiene que vivir en su propio nido. Así que si los quieres, tendrás que aceptar que vivan separados.
- Pero y yo donde iré?.- Volvió a replicar Skiper.
- Mira, tu tienes lo mejor de cada uno de ellos. Eres muy activo, pero también prefieres la noche como tu padre. En cambio como eres una ardilla no tienes la necesidad de hibernar. Así que puedes pasar unas temporadas con tu padre y otras con tu madre. Ellos no se van a enfadar por eso por que te quieren mucho. Son tus padres y eso si es para siempre, no lo olvides.
Skiper y su abuela se abrazaron y juntos volvieron a casa de su madre. Todos fueron felices. El padre de Skiper podía salir tranquilamente a disfrutar de la noche y su madre trabajaba de día y no paraba durante el invierno. Skiper se volvía a divertir saltando de árbol en árbol y además como pasaba unas temporadas con su padre y otras con su madre, conoció nuevos bosques e hizo nuevos amigos.
 

cuento para controlar el malgenio de nuestros niños

15.03.2014 01:50

Cuento infantil. El niño y los clavos

Un cuento para controlar el mal genio de los niños

Había un niño que tenía muy, pero que muy mal carácter. Un día, su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma, que él clavase un clavo en la cerca de detrás de la casa.

El primer día, el niño clavó 37 clavos en la cerca. Al día siguiente, menos, y así con los días posteriores. Él niño se iba dando cuenta que era más fácil controlar su genio y su mal carácter, que clavar los clavos en la cerca.

Mal genio

Cuento sobre los berrinches

Finalmente llegó el día en que el niño no perdió la calma ni una sola vez y se lo dijo a su padre que no tenía que clavar ni un clavo en la cerca. Él había conseguido, por fin, controlar su mal temperamento.

Su padre, muy contento y satisfecho, sugirió entonces a su hijo que por cada día que controlase su carácter, que sacase un clavo de la cerca.

Los días se pasaron y el niño pudo finalmente decir a su padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca. Entonces el padre llevó a su hijo, de la mano, hasta la cerca de detrás de la casa y le dijo:

- Mira, hijo, has trabajo duro para clavar y quitar los clavos de esta cerca, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la cerca. Jamás será la misma.

Lo que quiero decir es que cuando dices o haces cosas con mal genio, enfado y mal carácter, dejas una cicatriz, como estos agujeros en la cerca. Ya no importa tanto que pidas perdón. La herida estará siempre allí. Y una herida física es igual que una herida verbal.

Los amigos, así como los padres y toda la familia, son verdaderas joyas a quienes hay que valorar. Ellos te sonríen y te animan a mejorar. Te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirte.

Las palabras de su padre, así como la experiencia vivida con los clavos, hicieron con que el niño reflexionase sobre las consecuencias de su carácter. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

FIN